¿Cuánto tiempo tienes conduciendo?, si son varios años, seguramente realizas acciones frente al volante de forma autónoma y sin darte cuenta, mejor conocidas como manías.
Es importante que pongas atención a estos hábitos que has adquirido, tal vez parezcan inofensivos pero en ocasiones pueden llegar a ser peligrosos y convertirse en un problema para tu auto con el paso del tiempo.
Te compartimos algunos de los más comunes y los daños que pueden ocasionar.
Retrasar el mantenimiento
El mantenimiento de tu coche es vital para alargar su tiempo de uso. Regularmente se le debe realizar el cambio de aceite y los filtros, así como los líquidos. Cada fabricante especifica una rutina de mantenimiento diferente, que puedes encontrar en el manual del propietario.
Ignorar las luces del tablero
El tablero indicador es un instrumento muy importante para monitorear los componentes de tu auto. Si no sabes lo que significa cada luz, te recomendamos revisar el manual de usuario de tu vehículo o acudir con tu mecánico. Algunas luces pueden alertarle de algunos problemas muy graves, como una fuga de refrigerante, que pueden hacer que el motor se sobrecaliente.
Tardar mucho en lavarlo
Cuidar tu auto no significa solo darle mantenimiento al motor o a sus distintos elementos, sino también mantenerlo limpio, ya que los contaminantes industriales, el tráfico o la lluvia ácida pueden dañar la pintura. Recuerda que si decides limpiarlo en tu casa, debes elegir un jabón biodegradable específico para piezas de auto y utilizar solamente una cubeta y un trapo. También puedes ir a un autolavado amigable con el medio ambiente.
Apoyarse en la palanca de cambios
Una mala costumbre es utilizar la palanca de cambios como descansabrazos. Esta acción genera presión en los mecanismos internos del cambio, lo que desgasta y provoca holguras en sincronizadores o rodamientos, que a largo plazo generan vibraciones o que el engranaje de las marchas sea impreciso. Utiliza la palanca solamente para cambiar de marcha y realízalo con suavidad.
Mover la dirección con el coche parado
Evita manipular la dirección con el auto cuando esté parado. Recuerda que sobre los neumáticos, ruedas y suspensión hay una tonelada de peso y esta acción puede provocar que las gomas se deformen y las suspensiones se desequilibren. También, puedes desgastar la cremallera de la dirección. Actualmente la gran mayoría de los autos cuentan con dirección asistida, en los que este problema no es tan grave, pero en ellos no deberías girar el volante hasta el límite. Si lo haces fuerzas el mecanismo y se estropeara antes.
Conducir con la reserva de gasolina
Procura que el coche no circule en reserva, ya que la bomba puede quedar desprotegida. Si bien, tu auto puede moverse con menos de cinco litros de combustible en el depósito, pero debe haber combustible suficiente para garantizar la lubricación y el enfriamiento de la bomba de combustible.
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Fuente: noticias.coches.com